18 febrero 2013

SECUENCIA 1: SALIR O NO SALIR A LA CALLE... (sin auto engaños)

Escucho a mucha gente frases como “Si eso no sirve de nada” o “Si salir a la calle sirviera de algo, pues yo saldría...eh”.

[SECUENCIA]

Aurelia tiene 85 años, vive en una pequeña buhardilla situada en un noveno piso de la calle Padre Feijo, A Coruña. Va a ser desahuciada.

Hace un par de años, tres o cuatro policías habrían llegado a una calle vacía, habrían llamado al timbre del piso de Aurelia, la habrían sacado de allí y ….fin de la historia.
Hace menos de un par de años, tal vez meses, diez o doce policías habrían llegado a una calle, donde diez o doce personas con pegatinas de stop desahucios estarían gritando “NO”, los habrían apartado con la porra, habrían entrado en el pequeño piso de Aurelia, la habrían echado y... 
fin de la historia.

HOY, mucha policía ha llegado a una calle padre Feijo donde esperaba todo el barrio, el barrio de al lado, y el de mas allá, donde esperaban los de stop desahucios, donde esperaban esas (inutiles para algunos) asambleas de 15m, una calle llena de gente. La policía ha llamado a los bomberos para entrar en la vivienda y ante el grito de la gente (la gente es gente, pero mucha gente es tu pueblo) ante ese grito:

El bombero si es persona.

Hoy, Aurelia, 85 años, A Coruña, duerme en su casa. Pero no lo va a hacer porque un domingo hayamos ido a meter un sobre en una urna, ni por la beneplácito de su banco, tampoco lo hará por la ayuda de un gobierno cualquiera. 
Dormirá en su casa porque la gente salió a la calle. Se juntaron y mirándose unos a otros se dieron cuenta que 1+1=2... y 1+1+1=3

y ….1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1.... = Vence.

Aurelia tiene 85 años, y si nos queda algo humano dentro de nosotros, si esa droga llamada consumo y sobrevive no nos ha matado por dentro, intenta ponerte en su lugar, con su edad, sentada en su piso, sin saber que será mañana...

[CONSECUENCIA] 
 
Si el pueblo lucha, entonces gana o llora...  Pero nunca pierde.


[actualización]


Aurelia al paralizarse su desahucio:

"No sé cómo agradeceros esto, traedme ropa que yo os la arreglo."



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